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"Cuasi accidentes o Incidentes": Cuando el peligro anuncia su llegada

  • Foto del escritor: Ricardo Alonso Rivera Beltran
    Ricardo Alonso Rivera Beltran
  • 14 oct
  • 7 Min. de lectura

Actualizado: 6 dic

Cuasi accidentes

Imagina esto: estás en la obra, un ladrillo resbala de un andamio, pasa rozando la cabeza de un compañero y cae inofensivamente al suelo. Un susto, nada más. ¿Lo reportas? ¿O simplemente respiras aliviado y sigues trabajando?

La respuesta a esa pregunta marca la diferencia entre una empresa que espera que ocurra el siguiente accidente y una que activamente lo evita. Durante años, la seguridad en el trabajo fue como la policía: solo llegaba después de que el crimen se cometía. Hoy, eso cambió.

Estamos en la era de la Gestión Proactiva del Riesgo Laboral, un enfoque que transforma esos sustos –esos cuasi accidentes– en nuestra arma más poderosa para blindar la empresa.

¿Quieres saber cómo un simple "casi" puede ser la llave para una verdadera resiliencia organizacional? Sigue leyendo.



El secreto del Iceberg: ¿Por qué la seguridad no puede seguir siendo 'reactiva'?

Históricamente, nos hemos enfocado en la punta del iceberg: los accidentes graves, las fatalidades, las lesiones que nos obligan a parar la producción y pagar multas. Pero, ¿qué pasa debajo de la superficie?


Allí es donde reside la verdad del riesgo. La famosa Pirámide de Heinrich (y sus versiones modernas) nos enseña una lección brutal: por cada lesión grave o fatalidad, existen cientos de fallos menores, de incidentes sin daño, que son advertencias claras y gratuitas. Si ignoramos esa base masiva de cuasi accidentes, estamos garantizando, tarde o temprano, que la punta del iceberg se haga realidad.


La Gestión Proactiva del Riesgo Laboral no es una opción; es la única forma inteligente de hacer negocios. Se trata de pasar de solo evitar lo que sale mal a entender por qué las cosas, la mayoría de las veces, salen bien a pesar de los riesgos, y reforzar esas defensas.


El "Ladrillo que casi cae": ¿Qué es un cuasi accidente?

Un cuasi accidente (o incidente o near miss) es un evento que, por un pequeño cambio en el tiempo o la posición, podría haber causado una lesión o un daño grave, pero no lo hizo.

  • Término simple: Es la advertencia que te da tu sistema de gestión de riesgos antes de colapsar.

  • Según la OIT: Es un suceso que "podría haber dañado a los trabajadores o al público".

  • Desde la ISO 45001: Se unifica bajo el término "Incidente", lo que te obliga a investigarlo al igual que a una lesión.

  • Según la NOM-019-STPS-2011: Son los acontecimientos que pueden o no ocasionar daños a las instalaciones, maquinaria, equipo, herramientas y/o materiales utilizados, e interferir en los procesos o actividades, y que en circunstancias diferentes podrían haber derivado en lesiones a los trabajadores, por lo que requieren ser investigados para considerar la adopción de las medidas preventivas pertinentes.


Entender esto es crucial: el hecho de que nadie salió herido no significa que el riesgo desapareció. Significa que tuvimos suerte. La Gestión Proactiva del Riesgo Laboral nos pide que analicemos la suerte para no depender de ella.

Requisito obligatorio: La ISO 45001

Si tu empresa busca la excelencia o está certificada, la ISO 45001 convierte la gestión de estos eventos en una obligación.

La cláusula 10.2 es clara: exige establecer procesos para la investigación rigurosa de incidentes (incluyendo los cuasi accidentes). ¿El objetivo? Identificar las causas raíz y los peligros relacionados antes de que se conviertan en algo peor.

Ignorar un reporte de un cuasi accidente no es solo una oportunidad perdida, es una deficiencia grave que interrumpe tu ciclo de mejora continua.



El Corazón de la prevención: Transformando el fallo en fortaleza

El verdadero impacto de una buena gestión de cuasi accidentes no solo se ve en menos lesiones; se ve en algo mucho más grande: la resiliencia organizacional.

Una organización resiliente es aquella que no solo resiste los golpes, sino que aprende de ellos y se fortalece. Cada cuasi accidente reportado es una pequeña prueba de estrés gratuita para tu sistema de seguridad.


Superando el miedo: Construyendo una cultura de seguridad justa

Este es, quizá, el mayor desafío: la falta de reporte. Si un trabajador siente que al reportar un cuasi accidente será culpado, regañado o sancionado, simplemente no lo reportará. Y si no reportan los eventos de la base de la pirámide, te quedas ciego ante los riesgos.

Aquí entra en juego la cultura de seguridad positiva, o Just Culture.


¿Cómo funciona la Cultura Justa?

  1. Cero culpa por reportar: Se garantiza que no habrá represalias por levantar la mano y exponer un peligro.

  2. Foco en el sistema: La investigación se enfoca en por qué falló el sistema, no en quién cometió el error.

  3. Feedback constante: Es vital que la persona que reportó el incidente vea que su aviso fue útil, que se tomó una acción correctiva. Esto fomenta la confianza y asegura el reporte continuo.

Un alto volumen de reportes de cuasi accidentes no significa que tu empresa sea peligrosa; significa que tu cultura de seguridad es madura y tu gente está comprometida con la Gestión Proactiva del Riesgo Laboral.


Dejar de culpar y empezar a arreglar: La Ciencia del análisis de los cuasi accidentes

El valor estratégico del reporte se materializa en la investigación. De nada sirve tener 300 reportes si solo se archivan. Hay que ir a la causa raíz.

La investigación debe responder a tres preguntas vitales: ¿Qué ocurrió? ¿Cómo ocurrió? y lo más importante: ¿Por qué ocurrió?

Para incidentes de bajo potencial, a veces basta con una corrección inmediata. Pero para los cuasi accidentes de alto potencial catastrófico (algo que, si hubiera ocurrido, sería fatal), se necesita rigor.


Técnicas clave de análisis causal

Para desenterrar las fallas sistémicas, usamos metodologías robustas:

  • Los 5 Porqués: El método más sencillo. Preguntas "por qué" repetidamente hasta llegar a la causa fundamental del problema (ej. ¿Por qué se cayó la herramienta? Porque no estaba asegurada. ¿Por qué no estaba asegurada? Porque el procedimiento no lo exige, etc.).

  • Método del Árbol de Causas (MAC): Una técnica más rigurosa, recomendada por la OIT. Utiliza la lógica (cadenas de eventos) para mapear la secuencia exacta de hechos que llevaron al casi accidente, asegurando que las acciones correctivas se dirijan al fallo del sistema y no a la acción del operador.


Priorizando el riesgo: La Regla del "Alto Potencial"

No todos los cuasi accidentes son iguales. Es una buena práctica establecer un sistema de triaje analítico.

Clasifica los incidentes por su potencial de gravedad. Un "alto potencial" (un casi colapso estructural, una fuga tóxica que casi explota) debe tratarse con la misma urgencia y profundidad de análisis que una fatalidad, aplicando el MAC o análisis más complejos. Esto asegura que inviertes tus recursos limitados donde realmente importa: en los riesgos que pueden arruinar tu negocio.



El ROI de la tranquilidad

La Gestión Proactiva del Riesgo Laboral no es un gasto, es una inversión de capital inteligente. ¿Cómo lo demuestras a la dirección financiera? Calculando el Retorno de la Inversión (ROI) en términos de costos evitados.


La matemática es simple: al investigar y corregir 300 cuasi accidentes, estadísticamente, estás evitando una lesión grave o una fatalidad. El costo promedio de una lesión grave puede ser de miles o millones de dólares (entre gastos médicos, legales, tiempo de inactividad, reemplazo de personal, etc.), ya te tocará estimar el tuyo de acuerdo con las condiciones de tu empresa.


Cada acción correctiva eficiente de un cuasi accidente se convierte en capital disponible para tu organización, fortaleciendo tu resiliencia organizacional y dándote una ventaja competitiva.


Los KPIs que demuestran tu éxito

Para medir que tu programa de cuasi accidentes funciona, no solo mires cuántos se reportan (cantidad), sino:

  • Duración del ciclo de investigación de cuasi accidentes (desde el informe hasta las medidas establecidas)

  • Costos de medidas de mejora por caso

  • Número de sesiones de formación y participación del personal por periodo y ubicación

  • Objetivos y tendencias de los datos sobre incidentes de salud y seguridad

  • Número de investigaciones de cuasi accidentes concluidas

  • Entre otros.



Conclusión:

La Gestión Proactiva del Riesgo Laboral, enfocada en los cuasi accidentes, es el puente de la seguridad tradicional a la verdadera resiliencia organizacional. La ISO 45001 no solo lo requiere; la lógica de negocio lo exige.

Al invertir en una cultura de seguridad que abraza la falla, en lugar de castigarla, transformas cada "casi" en una lección aprendida, asegurando que el accidente que nunca ocurrió sea tu mayor éxito preventivo.

Si mañana ese ladrillo vuelve a caer, ¿ya habrás investigado y arreglado el sistema de andamios?



Referencias




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